Pese a los nubarrones que dieron vuelta por la ciudad durante casi toda la jornada del sábado, el Carnaval del país derrotó nuevamente al mal tiempo y unas 22 mil almas llegaron anoche hasta el Corsódromo para celebrar la octava noche de esta edición 2011. Obviamente, esa incertidumbre climática -en especial en Capital Federal, Rosario, Córdoba o algunas localidades vecinas- provocó que no llegara a Gualeguaychú toda la gente que se esperaba, en función del crecimiento de público que se venía registrando en los últimos sábados. No obstante, la fiesta carnavalera se cumplió de punta a punta y Kamarr, Marí Marí y Ara yeví se llevaron el reconocimiento por igual de la gente.
(de ANALISIS DIGITAL, desde Gualeguaychú)
“Si viernes o sábado existe mal tiempo en Buenos Aires, esto redunda automática en el éxito de la noche de carnaval”, comentó un integrante de la comisión organizadora. La frase es una síntesis, porque, está claro, el público porteño sigue siendo el que más se traslada hasta Gualeguaychú cada sábado, para concurrir al Carnaval del país. “Y si llueve, automáticamente entienden que también está lloviendo en Gualeguaychú”, acotó. Sucede que muchos esperaban que este sábado el Corsómdromo estuviera repleto de punta a punta. Para los más conocedores era “la noche” de la edición 2011 y hasta se estimaba que se iba a llegar a los 30.000 espectadores. Pero esa incertidumbre derivó en los casi 22 mil y no más. Hay quienes consideran que el último sábado de febrero merma la cantidad de gente, pero este año tendrá la particularidad que la última noche de carnaval va a estar días antes del feriado dispuesto por el gobierno nacional, precisamente para disfrutar de las celebraciones carnestolendas en el país. “Esperamos que esa noche reviente el predio”, se especula.
Anoche el carnaval volvió a ser una fiesta. No hubo demoras (es más, hasta se arrancó unos minutos antes) y la tarea organizativa funcionó a la perfección. La comparsa Kamarr dio el puntapié inicial y la gente del Corsódromo se puso de pié. La música pegadiza de la banda de los hermanos Leuze y el hecho de ser los primeros de la grilla, como siempre sucede, motivó una respuesta inmediata del público que, en casi un 95 por ciento es gente que se renueva noche a noche. “Teatro en carnaval” tuvo sus picos, además de la banda, con el show de la batucada que en los últimos sábados incorporó algunas pastillitas interesantes, que desarrollan a la perfección con la pasista Nahir Faiad, cuyo rol sigue en ascenso.
Cerca de las 0.30 fue el turno de Marí Marí. Los rojineros volvieron a demostrar todo su poderío en “Fobo”. Oxiura Mallman –quien representa al dios de la pesadilla- desarrolló una de sus mejores noches, haciendo un gran despliegue para atravesar a toda la comparsa cuantas veces se lo propuso. La imagen de Fobo saliendo de la carroza, para arrancar con la pesadilla, es muy fuerte y levanta al público cada vez que lo hace. Marí Marí volvió a mostrar una coordinada tarea de coreografía en la mayoría de las escuadras de la comparsa, más allá de que hay algunas que sobresalen, como la que conduce Mariana Cabrera o la de las brujas, sin dudas una de las revelaciones de esta edición 2011. De hecho, pocos integrantes del carnaval se divierten y disfrutan tanto de su rol como las brujas, en su mayoría alumnas de Silvana Ferrari desde que eran niñas. Además de la buena perfomance y puesta en escena, Central Entrerriano tuvo también figuras individuales que se destacaron, como el caso de Anelisse Di Santo, quien retornó al circuito y le dio un toque muy particular a la escuadra que representa al nazismo. Algo similar ocurrió con el bailarín Pier Fritzsche, que pertenece al staff de Ideas del Sur, de Capital Federal. Eli Grecco, flamante reina del Carnaval 2011, también se lució en cada tramo. Quien también retornó al circuito fue la actriz Verónica Vieyra y su tarea de asistencia fue importante. Toque de samba volvió a brillar, pese a que su director, Martín Irigoyen, tuvo un inconveniente de salud poco antes de la salida e incluso hasta se pensó en que no fuera de la partida. Pero la pasión y el corazón siempre pueden más en los carnavaleros.
A las 2 en punto y cuando a la última carroza de Marí Marí le restaba recorrer algo así como 80 metros, salió al circuito Ara yeví, con su “Talán talán, a clases que es carnaval”, de la mano de Rodolfo Rodríguez, sin dudas el director que más circula junto a sus integrantes durante su puesta en escena. El actor Joel Rocha se robó al público nuevamente, junto a cada uno de los componentes de la Comisión de Frente, bajo la idea de ese creador incansable que es Lino López. La tarea coreográfica de Alejandra Neves, junto a su escuadra, también fue para destacar. La banda Alma Carnavalera, que lidera Gustavo Pauletti, junto al actor Danilo Praderio y el aporte de Pamela Martínez, también fueron elementos destacados. No obstante, nuevamente sufrieron algunos problemas de sonido que en algunos tramos afectaron el normal desarrollo. Incluso, si bien no hubo descenso de la temperatura durante la noche, un 30% de la gente abandonó el Corsódromo, tras el paso de Marí Marí. Párrafo aparte para Emilce Parga y su batucada, liderada por Leonel Stefani, quien continúa creciendo. La incansable pasista local volvió a ratificar sus lauros y se llevó una ovación frente al palco del primer jurado, donde hacen el show, al que también le fueron agregando algunos elementos, los últimos sábados.
GENTILEZA DE ANALISIS DIGITAL
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